Enfoque
Este trabajo forma parte del proyecto internacional MIC-MAC, financiado por la Fundación Europea de Medios de Comunicación e Información que busca desarrollar un marco de competencias a través del cual se genere una formación innovadora en alfabetización mediática e informacional para profesores y educadores, para la prevención de la desinformación y los trastornos de la información en el ámbito europeo. El marco se ha elaborado a partir de una revisión teórica y diversos grupos de discusión en los países del proyecto, que permitieron identificar buenas prácticas, metodologías y contenidos clave para los educadores que trabajan con alumnos vulnerables y, a continuación, una hoja de ruta para diseñar un programa de formación que promueva la competencia informacional y mediática de estos educadores.
El objeto de estudio que aborda MIC-MAC es la desinformación y sus efectos desestabilizadores en el tejido económico, social y cultural de Europa. Dado que la ciudadanía, y en particular los jóvenes, acceden cada vez más a las noticias a través de las redes sociales y otras plataformas en línea, es necesario capacitar a los ciudadanos reforzando su capacidad para pensar de forma crítica, evaluar la fiabilidad de la información en línea y comprender plenamente los mecanismos que dan forma a las interacciones en línea.
Los hallazgos de esta primera fase son de interés porque ilustran tres conceptos importantes a los que se enfrentan los educadores: 1. Comprensión de cómo los educadores se enfrentan a la desinformación y cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la alfabetización mediática e informacional. 2. Qué áreas de competencia de la alfabetización mediática e informacional deben mejorarse para detener la desinformación digital. 3. Metodologías necesarias para ofrecer un aprendizaje innovador en competencia informacional y mediática para alumnos vulnerables.
El proyecto proporciona pautas valiosas para crear programas eficaces de formación en alfabetización informacional y mediática, y será de interés para cualquier educador que trabaje con herramientas digitales, o que tenga alumnos que pasen tiempo en línea. Las medidas existentes en diferentes países, centradas en algoritmos de detección, legislación e iniciativas de comprobación de hechos (factcheckers) son ineficaces por sí solas. Las iniciativas de educación mediática exigen un enfoque participativo, que apoye la capacitación de los ciudadanos para tomar sus propias decisiones sobre la desinformación. Hay un interés creciente por generar una visión más amplia de la desinformación y la alfabetización mediática e informacional que tenga en cuenta el contexto sociocultural y socioeconómico más amplio de la cibercultura, que explore conceptos como el pensamiento crítico, la democracia participativa y la pedagogía de la respuesta con el fin de encontrar nuevas herramientas para combatir la desinformación.
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