El drama de leer: el teatro como instrumento de animación a la lectura en la ESO

Enfoque

El fomento de la lectura y la formación de futuros lectores siempre ha constituido un objetivo básico para la escuela, pues resulta esencial no solo para lograr el éxito académico, sino también para afrontar con solvencia los desafíos de la sociedad actual y, sobre todo, continuar aprendiendo a lo largo de la vida.

La legislación educativa, pese a sus constantes modificaciones, siempre ha considerado la lectura como uno de los pilares fundamentales para la construcción del conocimiento y, por tanto, un hábito que debe promoverse a través de todas las materias y en todas las etapas educativas; objetivo que se ha acometido mediante múltiples estrategias: planes de lectura, bibliotecas de aula y centro, lecturas obligatorias, clubes de lectura, proyectos, etc.

Este desafío se ha incrementado, si cabe, en los últimos tiempos, con el auge de las nuevas tecnologías y unos contenidos audiovisuales atractivos e inmediatos contra los que el libro tradicional parece no poder competir. Así, los informes educativos, como PISA, arrojan resultados un tanto desalentadores para el alumnado español, cuya motivación hacia la lectura desciende a medida que alcanza la adolescencia, es decir, cuando se enfrenta a textos temática y estilísticamente complejos, que requieren mayores niveles de atención y concentración pero que, simultáneamente, aportan planteamientos morales, sociales o políticos y experiencias artísticas y estéticas de mayor trascendencia y profundidad.

En este trabajo analizamos rol que en la animación a la lectura pueden desempeñar los textos teatrales, especialmente entre adolescentes desmotivados hacia la lectura, así como las dificultades que ha de afrontar el docente para introducir el teatro en el aula. Así, por ejemplo, las publicaciones editoriales de teatro juvenil son escasas y el teatro apenas está presente en los currículos educativos. En la materia de Lengua Castellana y Literatura el género dramático se aborda a menudo únicamente en su vertiente textual y a través de obras clásicas, olvidando que la palabra es solo uno más de los códigos sígnicos del proceso de comunicación teatral.

Sin embargo, el género teatral ofrece ventajas innegables respecto a la narrativa y la lírica para motivar al alumnado adolescente hacia la lectura. Así, el proceso colectivo de creación que se produce en una lectura dramatizada, la socialización del acto de lectura o la posibilidad de crear un espectáculo, son algunos de los factores que, junto a muchos otros que analizamos pormenorizadamente en nuestro trabajo, convierten los textos dramáticos en los más idóneos para fomentar la lectura entre los adolescentes.

Así, proporcionaremos diversas propuestas didácticas para integrar los textos teatrales en el aula de Lengua Castellana y Literatura, incidiendo en su potencial para generar proyectos interdisciplinares de metodología STEAM, su capacidad de inclusión de todo el alumnado, independientemente de sus necesidades y capacidades, y su utilidad como herramienta de mejora de la convivencia en nuestros institutos, tal como hemos podido comprobar en nuestra práctica docente.

Pretendemos así animar a la comunidad docente, especialmente al profesorado de Lengua Castellana y Literatura, crear situaciones de aprendizaje basadas en obras teatrales, textos que propician un acercamiento lúdico y motivador de nuestros alumnos a la literatura.