Nuevas plataformas para la enseñanza del patrimonio histórico-artístico en la universidad

Enfoque

El Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) propone una metodología orientada principalmente a generar el aprendizaje significativo y relevante del estudiante, con la pretensión de que, en todo momento, éste conozca su propio proceso de aprendizaje y comprenda lo que aprende. Una de las señas de identidad del EEES es el aprendizaje constructivista y colaborativo, que promueve una enseñanza más participativa y con una mayor implicación por parte de los dos actores involucrados en este proceso: el profesor y el alumno.

Así, entendemos que Instagram y Facebook, que se han convertido en dos de las aplicaciones móviles más utilizadas entre los jóvenes, con millones de usuarios en todo el mundo, pueden convertirse en buenas herramientas para que todos los alumnos puedan aprender y asimilar parte de los contenidos de las asignaturas de una manera diferente. En definitiva, consideramos que los docentes tenemos la obligación de buscar herramientas docentes útiles y atractivas para el alumnado con el objetivo de fomentar su motivación y aprendizaje (autoaprendizaje). Por su parte, YouTube es una plataforma en constante movimiento y una gran ventana a la visión y aprendizaje sin necesidad de estar registrado en ninguna red social, para crear oportunidades para todo el alumnado que quiera participar y aprender. Actualmente, los jóvenes pasan muchas de sus horas navegando por la red y consultando YouTube. La información publicada en ella está disponible para todo el mundo de manera inmediata, pero, lamentablemente, muchas veces el contenido no está contrastado por profesionales. Los docentes tienen la obligación de buscar herramientas docentes útiles y atractivas para el nuevo alumnado con el objetivo de fomentar su autoaprendizaje y motivarlos.

A través de la realización de seis capítulos a manera de píldoras publicadas en Instagram, los alumnos han podido aplicar los conocimientos teóricos impartidos durante las sesiones académicas de una forma divertida y entretenida. En cada uno de estos videos se realizaban tres preguntas que el alumnado debía contestar correctamente para conseguir puntuación extra. De la misma manera, los alumnos tenían la opción de poder realizar, ellos mismos, algunos capítulos, fomentando el trabajo en equipo, así como sus capacidades de síntesis, análisis y estructuración de la información específica sobre un tema concreto relacionada con las dos asignaturas en las que se implementó el proyecto. A las seis píldoras realizadas por el equipo, hay que sumar los ocho posts en Facebook y los cinco videos de Instagram realizados por un nutrido grupo de alumnos, todo ello acompañado de un importante número de respuestas en cada post o video realizado a lo largo del curso.

Con este proyecto se ha puesto a disposición de alumnos, profesores y profesionales, una herramienta docente complementaria para su aplicación en el entorno del patrimonio histórico-artístico de gran utilidad, versatilidad y atractivo visual, capaz de generar en el espectador un mayor interés por el rico patrimonio cultural que nos rodea y que podría aplicarse a otras asignaturas universitarias relacionadas con la Historia del Arte.