´Sala 0´ del Museo del Patrimonio Municipal o cómo transformar un discurso museístico sobre la historia de la ciudad a partir de la didáctica del objeto

Enfoque

El Museo del Patrimonio Municipal de Málaga (MUPAM) nació en el año 2007, dentro de la estrategia de convertir la ciudad en una “ciudad de museos”, como espacio de exhibición de la colección de patrimonio histórico del Ayuntamiento de Málaga. El discurso museístico comprendía tres salas permanentes organizadas en un sentido cronológico: la Sala 1, que abarcaba los siglos XV al XVIII; la Sala 2, dedicada al siglo XIX; y la Sala 3, al siglo XX.  El hecho de que las salas iniciaran el relato histórico de la ciudad en el siglo XV obedecía a una razón clara: la colección patrimonial del Ayuntamiento de Málaga comienza a atesorarse por el Consistorio tras el asedio de las tropas de los Reyes Católicos a la ciudad andalusí y su adhesión como ciudad cristiana a la corona de Castilla en 1487.

En 2014, inmersa ya en el contexto de la eclosión museística en el panorama cultural malagueño, la institución decidió ampliar su misión y perfilarse como museo de la ciudad, encargado de explicar y difundir los más de 2.800 años de historia de Málaga, una de las ciudades más antiguas de Europa. Con el propósito de abordar esta transformación del discurso museístico, se implementó una nueva sala permanente, la ´Sala 0´, dedicada a cubrir el amplio arco temporal de historia local que precedía a la constitución del Ayuntamiento de la ciudad, abarcando sus periodos fenicio, romano y andalusí. La ´Sala 0´ fue diseñada desde enfoques de museografía didáctica, y bajo las técnicas pedagógicas que definen a la llamada didáctica del objeto.

El objetivo del estudio es explorar las posibilidades educativas de la didáctica del objeto aplicadas a la renovación museográfica del Museo del Patrimonio Municipal de Málaga. Las fuentes primarias – que pueden ser materiales, escritas, iconográficas y orales – son el reflejo de la cultura que los generó y aportan información valiosa en todas las dimensiones de esa cultura, de sus creencias, de sus sistemas de producción, de las mentalidades, estereotipos y convenciones sociales, en definitiva, de su contexto histórico.  Los objetos aportan una característica que los hace idóneos para el aprendizaje; y es que los seres humanos establecemos relaciones con ellos, los dotamos de significado, y aprendemos mediante la experimentación y manipulación de ellos. Su materialidad también los convierte en recursos de aprendizaje fundamentales para las primeras etapas educativas.

Como conclusiones, se exponen los beneficios educativos de la integración de los parámetros de la didáctica del objeto para la transformación y flexibilidad del discurso museográfico de un espacio museístico local.